Los salarios comparativamente altos y la falta de alternativas laborales con una remuneración similar suponen importantes obstáculos para la transición de la mano de obra en la fabricación intensiva en emisiones en Europa, afirman investigadores de la Escuela Hertie, con sede en Berlín, y su Centro Jacques Delors.
«La transición [respetuosa con el clima] plantea importantes retos para las regiones que dependen en gran medida de los puestos de trabajo en la fabricación intensiva en emisiones, debido a las escasas oportunidades de empleo externo y a las importantes primas salariales en estos sectores», afirma Anke Hassel, coautora del estudio. «Esto dificulta la movilidad laboral y la recualificación de los trabajadores que podrían verse desplazados».
Aunque los sectores MIE sólo emplean al 4,3% de la mano de obra de la Unión Europea, son responsables del 18,6% de las emisiones totales de la Unión, por lo que se ven especialmente afectados por las políticas de reducción de emisiones, señala el documento. La investigación muestra que los empleos en estos sectores suelen estar ocupados por trabajadores varones con cualificaciones de nivel medio, a menudo situados en zonas rurales. «Aunque estos trabajadores se enfrentan a importantes retos a la hora de adaptarse a las nuevas necesidades de cualificación o a un posible declive sectorial, por lo general son menos propensos a participar en cursos de formación que los trabajadores de otros sectores», señala el documento.
Los investigadores sostienen que los planteamientos de transición justa deben dejar de centrarse sobre todo en las (antiguas) regiones de combustibles fósiles, y en su lugar ofrecer planes de transición a medida para las zonas con mucha MIE. Dado que las condiciones locales pueden variar significativamente, es importante evaluar los retos específicos de cada lugar para la transición de la mano de obra, señalaron.
«Para estos trabajadores, las políticas podrían incluir permisos de formación remunerados y programas de cualificación especializados, que les ayuden a adquirir las competencias necesarias en la fabricación de tecnologías limpias o en otros sectores que se prevé que surjan en su región», señala el documento.
Fuente: Clean Energy Wire