Los países del sur de Europa que integran el grupo MED9 (Croacia, Chipre, España, Eslovenia, Francia, Grecia, Italia, Malta y Portugal) han manifestado su intención de consolidar la región mediterránea como epicentro de la energía limpia en la Unión Europea. La propuesta se formalizó al cierre de una cumbre celebrada en Portorož, Eslovenia, donde los responsables de Energía, Medio Ambiente y Clima de los nueve países debatieron durante dos días sobre cooperación energética.

«Nuestro objetivo es que el Mediterráneo se convierta en la batería verde de Europa», afirmó el ministro esloveno Bojan Kumar, subrayando la necesidad de una Europa más interconectada y sostenible. Para avanzar hacia ese objetivo, los participantes acordaron impulsar nuevas interconexiones energéticas, fomentar proyectos comunes en renovables, facilitar su financiación y simplificar trámites administrativos.

Durante el encuentro, Miguel Rodrigo, director general de IDAE (España), subrayó la importancia de acercar a la ciudadanía los beneficios sociales y económicos de las energías limpias. Además, se insistió en la modernización de redes, el desarrollo de soluciones de almacenamiento y una mayor integración de sectores energéticos.

El encuentro concluyó con la adopción de dos declaraciones conjuntas: una, orientada al refuerzo de las infraestructuras transfronterizas y la cooperación en proyectos renovables, y otra, promovida por Chipre, centrada en la adaptación climática y la respuesta común ante catástrofes naturales. Los MED9 refuerzan así su compromiso de ser un motor estratégico en la transición energética y climática europea.