Los Estados miembros de la UE se acercan al cumplimiento de los objetivos energéticos y climáticos de aquí a 2030, como muestra la evaluación de la Comisión Europea de los planes nacionales integrados de energía y clima, que se ha dado a conocer el 28 de mayo de 2025. Los países de la UE han mejorado sustancialmente sus planes a raíz de las recomendaciones de la Comisión de diciembre de 2023. La UE se acerca, colectivamente, a alcanzar una reducción del 55 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, tal y como se comprometió en la Legislación Europea sobre el Clima, y una cuota de al menos el 42,5 % de energías renovables.

La evaluación de la Comisión pone de manifiesto que la UE está actualmente en vías de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en torno a un 54 % para 2030, en comparación con los niveles de 1990, si los Estados miembros aplican plenamente las medidas nacionales y las políticas de la UE vigentes y previstas.

Iniciativas estratégicas como el Pacto por una Industria Limpia y el Plan de Acción para una Energía Asequible complementarán los planes nacionales integrados de energía y clima a la hora de movilizar inversiones en descarbonización industrial y tecnologías limpias, haciendo el mejor uso posible del potencial de Europa en materia de energías renovables y de soluciones eficientes desde el punto de vista energético, lo que contribuirá a reducir y estabilizar los precios de la energía a lo largo del tiempo.

La Comisión Europea mantiene que los Estados miembros están demostrando su voluntad política para reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados, mejorar la resiliencia y la seguridad de los suministros e infraestructuras de energía, acelerar la integración del mercado interior de la energía y apoyar a quienes más lo necesitan con inversiones y el desarrollo de capacidades. Asimismo, asegura que esta evaluación proporciona una base para los próximos pasos en el camino hacia la descarbonización de la UE para 2040, la consecución de la neutralidad climática de aquí a 2050. La Comisión intensificará su trabajo con los Estados miembros para colmar las lagunas que persisten y aplicar las orientaciones adicionales establecidas en esta evaluación.

La siguiente fase debe centrarse en convertir los planes en acciones para garantizar la estabilidad y la previsibilidad. Esto implica orientar los fondos públicos de forma que permitan apoyar eficazmente las inversiones transformadoras, fomentar la inversión privada y coordinar los esfuerzos tanto a nivel regional como europeo. Por lo tanto, la Comisión seguirá apoyando los esfuerzos de los Estados miembros en materia de aplicación y de subsanación de las lagunas que persisten.

Contexto

El Reglamento sobre la gobernanza de la Unión de la Energía y de la Acción por el Clima exige a los Estados miembros que presenten periódicamente planes nacionales integrados de energía y clima en los que describan cómo se proponen cumplir los objetivos energéticos y climáticos para 2030 y los objetivos de la Unión de la Energía. Estos planes son fundamentales con el fin de lograr una Europa justa, resiliente y climáticamente neutra, y de orientar las inversiones indispensables para la transición climática y energética. Se finalizaron por primera vez en 2020, pero fue necesario actualizarlos con el fin de tener en cuenta el paquete legislativo y los objetivos acordados para 2030, el denominado paquete de medidas «Objetivo 55».

El plazo para presentar los proyectos de planes nacionales integrados de energía y clima actualizados era el 30 de junio de 2023. En diciembre de 2023, la Comisión publicó una evaluación a escala de la UE, acompañada de evaluaciones y recomendaciones específicas por país. Los Estados miembros debían tener en cuenta estas recomendaciones y presentar sus planes nacionales integrados de energía y clima definitivos a más tardar el 30 de junio de 2024.

El paquete publicado incluye una evaluación a escala de la UE y un documento de trabajo de los servicios de la Comisión, con la evaluación individual de veintitrés planes nacionales y orientaciones para facilitar su aplicación.

Durante la próxima revisión del Reglamento sobre la gobernanza, se examinará el uso de los planes nacionales integrados de energía y clima como herramienta de gobernanza para el período posterior a 2030.

Fuente: Comisión Europea