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Euroheat and Power: DHC Market Outlook 2024

Euroheat & Power, en colaboración con asociaciones nacionales de Calefacción y Refrigeración Urbana (DHC, por sus siglas en inglés), institutos de investigación y organizaciones industriales ha elaborado un Informe de Mercado 2024 que ofrece análisis y perspectivas adaptados para informar a los responsables políticos, los líderes del sector y las partes interesadas.

De él se extrae que Europa dispone de todas las soluciones y tecnologías probadas necesarias para eliminar gradualmente la calefacción de origen fósil en los edificios residenciales y terciarios.

«Los sistemas de energía urbana han confirmado su eficacia como infraestructura energética resistente, permitiendo la integración de fuentes de calor renovables y limpias y protegiendo a los consumidores de la volatilidad de los precios de la energía», afirma el informe.

Sin embargo, dos años después del plan REPowerEU, la Unión Europea sigue dependiendo estructuralmente del gas natural, ya que más del 40% de su consumo se destina a calefacción. El gas natural, junto con los derivados del petróleo, representará el 55% del mercado de la calefacción en 2035 y la falta de igualdad de condiciones y de incentivos económicos para abandonar la calefacción basada en combustibles fósiles sigue siendo una de las principales causas de la dependencia.

Según un estudio de la Universidad de Aalborg, ampliar la calefacción urbana para cubrir el 20% de la demanda de calor de la UE en 2030 (frente al 13% actual) ahorraría 24.000 millones de metros cúbicos de demanda de gas de aquí a 2030. Esto exigiría políticas audaces para modernizar y ampliar las redes de energía urbana, construyendo al menos 3.500 nuevas redes de calefacción urbana de aquí a 2030, con una inversión estimada en 144.000 millones de euros.

En 2023, los precios medios en la Unión Europea (UE) del gas al por mayor y al por menor bajaron respectivamente un 66% y un 16%.

«Los fundamentos del mercado anteriores a la crisis no han cambiado, lo que frena el despliegue de soluciones de calor limpio muy necesarias, como la calefacción y la refrigeración urbanas», explica el informe.

Geotermia, el gigante ‘no tan dormido’

A menudo se hace referencia a la geotermia como “el gigante dormido”, en referencia a su importante potencial sin explotar en toda Europa. De hecho, en la actualidad suministra el 2,5% de la calefacción urbana y la cuota se mantiene estable en una comparación interanual, con un 80% repartido en dos países: Islandia (8749 GWh17) y Francia (1733 GWh).

Sin embargo, la energía geotérmica sigue mostrando una tendencia dinámica, con nuevos proyectos en toda Europa y aumento de la oferta nacional en Alemania (50%), Polonia (15,6%) y Hungría (11%). Varios países de la UE, de hecho, han puesto en marcha proyectos en los últimos meses para seguir explotando su potencial geotérmico local, como Alemania, Austria, Francia Hungría, Eslovaquia e Italia.

Figura 1: Zonas con fuentes de calor de alta temperatura a dos profundidades diferentes y fuentes geotérmicas hidrotermales.

En Viena (Austria), por ejemplo, comenzaron las pruebas de producción de una nueva planta de captación de agua geotérmica profunda a una profundidad de 2.800 a 3.500 metros. El sistema entrará en funcionamiento en 2027 y abastecerá a 20.000 hogares con calor sostenible, reduciendo las emisiones de CO2 hasta en 54.000 t/año.

Por otra parte, una nueva red de calefacción urbana en París empezó a funcionar en octubre de 2023 para abastecer a la Villa Olímpica, utilizando agua geotérmica poco profunda.
El agua se capta a una temperatura de 14 °C a una profundidad de 50-70 metros. a una profundidad de 50-70 metros. El nuevo sistema proporciona calefacción y refrigeración -mediante bombas de calor- a edificios residenciales y de servicios.

La evolución futura de la geotermia dependerá de los marcos políticos aplicados en los distintos países. Los operadores que desarrollan proyectos de geotermia profunda están expuestos a los riesgos asociados a la fase de exploración, que pueden abordarse mediante marcos políticos. Pero los indicios invitan al optimismo: en enero de 2024, una resolución adoptada por el Parlamento Europeo pedía una estrategia europea para acelerar el despliegue y la inversión en energía geotérmica, así como las infraestructuras subyacentes necesarias, como las redes urbanas de calefacción y refrigeración.

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