El Consejo de la Unión Europea ha aprobado un conjunto de conclusiones para acelerar el despliegue de la energía geotérmica, destacando su potencial como fuente de energía renovable local. Esta energía, que proviene del calor natural del interior de la Tierra, puede utilizarse para calefacción, refrigeración y generación de electricidad, contribuyendo a la descarbonización y sostenibilidad de los edificios e industrias.
Para fomentar su uso, el Consejo propone medidas como facilitar el acceso a la financiación, mejorar la mano de obra en el sector y reforzar la investigación geotérmica. Además, pide a los Estados miembros que agilicen los permisos y racionalicen las normativas, promoviendo la reconversión de instalaciones fósiles subterráneas. También se recomienda la creación de una Alianza Geotérmica Europea que reúna a responsables políticos, la industria y los inversores para identificar y superar obstáculos.
A pesar de sus beneficios, la energía geotérmica aún no se explota completamente, representando solo el 2,8 % de las fuentes renovables en la UE. El Consejo aboga por un plan de acción europeo y estrategias para aumentar la capacidad de perforación y la fabricación de equipos, así como por un marco de incentivos para impulsar la construcción de infraestructuras geotérmicas. Esta iniciativa está alineada con los objetivos de soberanía energética y neutralidad climática de la UE, impulsados también por la Ley de Industria de Cero Emisiones Netas adoptada en 2024.