El Comité Europeo de las Regiones (CDR) ha emitido un dictamen clave sobre la política climática de la UE, subrayando la necesidad de un enfoque integrado para abordar los desafíos de la mitigación y adaptación al cambio climático. El CDR resalta la importancia de una transformación sistémica para lograr la neutralidad climática en la UE, respaldando una reducción de las emisiones en un 90 % para 2040. En este contexto, se destaca el papel esencial de los entes locales y regionales, responsables de la mayoría de las iniciativas climáticas, y la importancia de garantizar su participación activa en la planificación, implementación y seguimiento de políticas climáticas. Además, se promueve una transición verde y digital que impulse la competitividad industrial, fomente el empleo en tecnologías sostenibles y reduzca la dependencia de los combustibles fósiles.
El dictamen también hace un llamamiento a la movilización de inversión privada y la mejora de la resiliencia a través de la innovación, la electrificación y la adopción de energías renovables. Subraya la necesidad de un marco normativo favorable para las pymes y la aceleración de la investigación y el desarrollo en tecnologías clave, como la captura de carbono y las energías renovables, con un enfoque en la innovación inclusiva y accesible. También se reconoce el papel del biometano en la descarbonización del sector energético y en el desarrollo económico rural.
En relación con las misiones de la UE, el CDR reconoce su impacto en la política climática y su potencial para abordar los retos sociales y ambientales. Instan a mejorar la cofinanciación y la visibilidad de estas misiones a nivel local y regional, promoviendo historias de éxito y colaboraciones entre ciudades, universidades e industrias. Las misiones sobre adaptación y ciudades climáticamente neutras son vistas como fundamentales para acelerar la acción climática, promover la innovación y fortalecer mecanismos de reproducción, como el Pacto de las Alcaldías. El CDR también subraya la necesidad de aumentar la colaboración y la previsión para acelerar las inversiones necesarias para cumplir los objetivos de estas misiones y la integración de estos objetivos en la legislación futura de la UE, como el paquete «Objetivo 55» y la tarificación del carbono.
El dictamen reafirma que la política climática debe estar alineada con las necesidades de las ciudades y regiones, promoviendo una gobernanza multinivel que facilite la transformación ecológica y digital a través de una colaboración activa y la adopción de las mejores prácticas en áreas como planificación territorial, cohesión y transporte.