El miércoles 10 de septiembre, ha tenido lugar el discurso anual sobre el estado de la Unión (SOTEU) ante el Parlamento Europeo. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen ha repasado el primer año de su segundo mandato y ha presentado las prioridades políticas del bloque para los próximos años. Von der Leyen ha hecho hincapié en la necesidad de unidad y cohesión entre los Estados miembros para afrontar los desafíos económicos, sociales y geopolíticos que enfrenta Europa.
Ha asegurado que la UE está «firmemente» encaminada a conseguir una reducción de emisiones de CO2 del 55% en 2030 y ha abogado por mantener los objetivos climáticos y medioambientales por imperativo científico, económico y de seguridad. «Debemos mantener el rumbo en nuestros objetivos climáticos y medioambientales. La ciencia es absolutamente clara. Y el argumento económico y de seguridad es igualmente contundente»
Entre los anuncios más destacados, la presidenta ha defendido la autonomía europea frente a Estados Unidos, asegurando que la UE mantendrá su capacidad para fijar normas propias en materia ambiental y digital. Además, ha propuesto la incorporación del criterio “Made in Europe” en los contratos públicos y ha anunciado una inversión de 1.800 millones de euros para fomentar la producción de baterías dentro del bloque. En el ámbito energético, Von der Leyen ha respaldado la combinación de energía nuclear y renovables como base del suministro eléctrico europeo.
La presidenta ha anunciado inversiones en vigilancia espacial, un “muro de drones” y la creación de una Alianza de Drones con Ucrania, respaldada por un préstamo de 6.000 millones de euros. Asimismo, ha informado de un fondo europeo para startups en inteligencia artificial y tecnología cuántica, con participación de inversores privados.
Von der Leyen ha abordado la situación internacional con medidas concretas, como la limitación de pagos y comercio con Israel, la aprobación de un préstamo a Ucrania vinculado a activos rusos bloqueados, y ha denunciado el uso del hambre como arma de guerra en Gaza. También ha propuesto la creación de un Centro Europeo de Resiliencia Democrática y un Escudo Europeo contra la desinformación para proteger la democracia del continente.