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IEA: From Taking Stock to Taking Action

Este documento, elaborado por la Agencia Internacional de la Energía, analiza el impacto potencial de los ambiciosos objetivos de transición energética que acordaron más de 200 países en la Conferencia sobre el Clima COP28 de diciembre de 2023. Estos objetivos incluyen lograr cero emisiones netas en el sector energético para 2050, abandonar los combustibles fósiles, triplicar la capacidad mundial de energías renovables para 2030, duplicar las tasas de mejora de la eficiencia energética y acelerar el despliegue de otras tecnologías de bajas emisiones. El documento examina el impacto potencial de estos objetivos sobre el sistema energético mundial y las emisiones, si se aplican plenamente.

El informe muestra que triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética es factible si se dan las condiciones adecuadas, y ofrece una hoja de ruta para las políticas nacionales y la cooperación internacional. Se trata del primer análisis global exhaustivo de lo que se conseguiría poniendo en práctica los objetivos y cómo se puede hacer.

«La plena aplicación de los objetivos energéticos establecidos en la conferencia sobre el clima COP28 celebrada en Dubai el año pasado reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero y aceleraría significativamente la transformación del sector energético mundial».

El informe destaca la viabilidad de alcanzar los objetivos de triplicar y duplicar, en particular, aunque subraya que esto dependerá de los esfuerzos internacionales adicionales para establecer las condiciones propicias adecuadas, así como de los países que utilizan el Consenso de EAU como la brújula para su próxima ronda de Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) en el marco del Acuerdo de París.

«Los objetivos fijados por casi 200 países en la COP28 pueden ser transformadores para el sector energético mundial, situándolo en una vía rápida hacia un futuro más seguro, asequible y sostenible. Para garantizar que el mundo no pierda esta enorme oportunidad, el enfoque debe cambiar rápidamente a la implementación», dijo el Director Ejecutivo de la AIE, Fatih Birol. «Como muestra este nuevo informe de la AIE, los objetivos energéticos de la COP28 deben sentar las bases de los nuevos objetivos climáticos de los países en el marco del Acuerdo de París: son la estrella polar de lo que debe hacer el sector energético. Y una mayor cooperación internacional es vital para proporcionar redes adecuadas, suficiente almacenamiento de energía y una electrificación más rápida, que son esenciales para llevar a cabo transiciones energéticas limpias de forma rápida y segura».

Según el informe, el objetivo de triplicar la capacidad mundial de energías renovables para 2030 está al alcance de la mano gracias a una economía favorable, un amplio potencial de fabricación y unas políticas sólidas. Pero una mayor capacidad no significa automáticamente que más electricidad renovable limpiará los sistemas eléctricos mundiales, reducirá los costes para los consumidores y recortará el uso de combustibles fósiles.

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